Según el psicólogo y terapeuta matrimonial y familiar Campbell, para mantener una vida sexual vibrante, los miembros de la pareja deben mostrarse ternura a diario, por ejemplo, tocándose. En las relaciones duraderas, las personas necesitan recordarse mutuamente que siguen siendo deseables, sin tener necesariamente relaciones sexuales todos los días, dice el experto.
La comunicación reflexiva y el interés sincero por los asuntos de la pareja son uno de los factores de una unión sólida, opina Higgins. Explica que al final del día es necesario no preguntar formalmente cómo ha ido la jornada, sino hablar de los acontecimientos y planificar actividades conjuntas.
Por último, Higgins recomendó que las parejas reserven un tiempo a la semana para hablar de su relación. «Es durante la conversación cuando pueden asegurarse de que no hay necesidad de enfadarse el uno con el otro y acumular resentimiento», explicó.
Antes se conocía la historia de cónyuges que intentaban ahorrar dinero y arruinaban su vida sexual. El motivo era la vida en común con la familia política.